Por Daniel Casas C. @danielcasasc
Nota del editor: Daniel Casas es, desde hace muchos años, un amigo especial de la casa. Es uno de los periodistas que más admiramos en la escena musical colombiana. Su amplio recorrido incluye su paso por Todelar Estéreo, La Prensa, Radiodifusora Nacional de Colombia Frecuencia Joven (donde fue director de programación, antes de la creación de la actual Radiónica) y El Tiempo, entre otros, asi como sus labores durante cinco años como coordinador general del festival Rock al Parque.
En los últimos meses ha sido importante su contribución en nuestra página, promocionando otra de sus interesantes facetas culturales, la de artista gráfico. Sus imágenes han podido ayudarnos en la ilustración de los playlist semanales con los que presentamos las novedades musicales latinoamericanas y, la verdad, dicho trabajo nos ha permitido darle durante los últimos meses un color distinto y favorable a los compilados que hemos publicado. Para rematar el año y, de paso, expresarle nuestro agradecimiento, hemos invitado a Daniel a que nos cuente, en nuestra sección Set Latino, cuáles son sus diez canciones latinas favoritas de todos los tiempos. Su selección transita con el sonido de canciones que van desde la década de los ochenta hasta la actualidad. Mientras escuchan la decena de temas de su escogencia, pueden ver la galeria que organizamos con los volantes promocionales que lanzamos este año donde incluímos total o parcialmente sus dibujos. Para conocer más a fondo su trabajo visual, pueden visitar su flickr personal: https://www.flickr.com/photos/danielcasasc/
Los Rodriguez – Sin documentos
A pesar de su corta discografía, Los Rodríguez condensan una maravillosa colección de canciones amalgamadas de estilos y géneros, casi siempre recostados en la nostalgia del flamenco, la rumba o la ranchera, pero alimentadas de un encantador matiz pop rock, algo de blues y funk. Si bien podría uno enlistar la genial La Milonga del Marinero y El Capitán, el blues de Me Estás Atrapando Otra Vez o la maravillosa fusión flamenco-rumba-pop de Para No Olvidar, es Sin Documentos el tema que trae a colación una fascinación singular por su forma melódica, el trabajo rítmico, la conjugación ejemplar de guitarras, los clappers muy flamenco, pero un espíritu abiertamente roquero.
Aterciopelados – Maligno
Aterciopelados siempre brilló por su proximidad a la música popular, con matices post punk y una curiosa carga de desfachatez controlada. Caribe Atómico pareciese un álbum de excepción en una exploración cuidadosa en matices más pop y una fuerte carga electrónica. Maligno descarga no sólo una mágica ambientación tanguera, obvia por la presencia permanente del bandoneón, sino además un matiz nostálgico tipo bolero blues con la increíble guitarra del mítico Marc Ribot. A ello vale agregar ese encantador dramatismo de sus frases “Tiñes mis días de fatal melancolía” y la apocalíptica “Eres el hacha que astilló toda mi vida”.
Charly García – Los dinosaurios
Uno podría hacer una muy extensa lista de canciones favoritas del gran Charly García, pero Los Dinosaurios, muy aparte de su significado coyuntural en medio de la dictadura militar en Argentina en su época (1983), refleja una muy sólida aproximación a lo que es el verdadero Charly García, un pianista de excepción, un constructor de melodías maravillosas. Un matiz muy clásico, lleno de sutilezas, un himno.
Soda Stéreo – Canción animal
Soda Stereo no debería ser contemplado en una selección de diez canciones favoritas del ámbito latinoamericano, pero metido en dicha labor, me quedo con Canción Animal, que se guarda para así algo que era fundamental, determinante e inacabable en la propuesta sonora del difunto Gustavo Cerati: la cadencia. De eso sí que tiene esta pieza especialmente en la forma muy suelta con que la batería la va llevando, la atractiva melodía, el increíble trabajo espaciado de las guitarras y hasta un pequeño sólo de este instrumento con un tufillo arabesco.
Caifanes – Aviéntame
Dentro de sus aventuras sonoras, el álbum El Nervio del Volcán de Caifanes, se convirtió en el último de la banda de Saúl Hernández, quien continuaría sin la presencia del guitarrista Alejandro Marcovich y con la misma formación bajo el nombre de Jaguares. Pero igualmente, esta fue una colección de canciones que dejó sentir en la propuesta de estos mexicanos una arriesgada intención de ir más allá, con sonidos más potentes, sin perder lo genuino que se expuso en El Silencio, su trabajo anterior. Aviéntame es potente, con una poliritmia que contrasta con el trabajo denso de las guitarras y una encantadora interpretación melódica de Saúl Hernández.
Revólver Plateado – Soy un extraño
La ópera prima de esta extinta agrupación colombiana muestra no sólo el talento de su líder, Mauricio Colmenares, como compositor sino como intérprete. Una pieza que atrapa con su melodía, su deslizante ritmo, su coro y un duelo de guitarras mágico en su sólo, una especie de remembranza del que hacen Don Felder y Joe Walsh con Eagles en el clásico Hotel California.
Andrés Calamaro – Tuyo siempre
El Salmón, un disco difícil, el más difícil y complicado de Andrés Calamaro por donde quiera verse. Una colección de canciones en su mayoría de relleno para una publicación original de 5 discos compactos con más de 70 canciones en una verdadera osadía. Y de allí, este tema atractivo, de formas sincopadas, con una letra encantadora en uno de esos chispazos geniales del músico argentino.
Fito Páez – Las tardes del sol, las noches del agua
Fito Paéz es casi inmensurable. Demasiado talento para escoger una sola canción de lo que podría ser una veintena. Pero Las Tardes Del Sol, Las Noches Del Agua es una perfecta obra maestra enmarcada en una historia demasiado triste, llena de dolor interpretada con tal profundo sentimiento que la hace creíble (siendo la misma inspirada en una historia real), cinematográfica, acompañada de un piano seductor y la maravillosa aparición del legendario Toots Thielemans en la armónica. Una indescriptible genialidad la que lograron aquí Fito y el productor Phil Manzanera.
Compañía Ilimitada – Contacto
Contacto es la obra célebre de Compañía Ilimitada. Una producción del mejor pop colombiano tanto de finales de los años ochenta como de su historia. Cuidadosamente elaborado, su tema titular resume de buena manera el sonido de su época, matices latinos, teclados que llenan el espacio, juego de voces entre Juancho y Pyyo, y grandes arreglos. La Calle fue más popular, pero Contacto enmarca de gran manera el antes y el después de esta bien recordada agrupación colombiana.
Zoé (presentando a Bunbury) – Nada
Cuando en 2010 los mexicanos de Zoé invitaron al español Bunbury para sumarse a la reedición de esta canción que habían publicado el año anterior como parte de su álbum Reptilectric, consiguieron con la misma una fabulosa pieza en la que los vocales agridulces de Bunbury se acoplan perfectamente al estilo de León Larregui, convirtiéndola, a la postre, en una de las más significativas en su repertorio. Gran melodía, mucho punch, increíble interpretación.
