Por equipo de Zonagirante.com @zonagirante

ConcoVerano eterno

¿Se acuerdan de las clásicas presentaciones promocionales en las cuales unos publicistas muy serios exhiben las benevolencias de una ciudad turística para atraer más visitantes? Bueno, aquí viene algo que es todo lo contrario. Lo que hacen este dúo puertorriqueño es una guía alternativa muy colorida y divertida de San Juan, con la ayuda de un unicornio inflable. Teniendo como base musical una agradable tonada disco/tropical/pop, los miembros de este proyecto asumen el papel de gozosos embajadores,  paseando al espectador por los sitios más vivaces de su ciudad, que van desde una pista de karts, un puente del cual es fácil, aparentemente, saltar sin morir en el intento y una cancha de baloncesto con el piso cubierto con un extenso arco iris. Al final, como si hubiera faltado material fílmico, y aprovechando el brusco cambio al momento dembow de la tonada, salen, con la compañía servicial del animal cornudo y alado, a repartir helados a la calle. En fin,  vamos a celebrar con Conco su maravillosa anarquía narrativa.

La Zorra Zapata – Puedo equivocarme más

Es un clip raro, donde se cruzan muchos elementos que cuentan, cada uno por su lado, un montón de historias. No a cualquiera le hubiéramos creído esta combinación de estilos narrativos y combinación de imágenes tan dispares. Afortunadamente, a La Zorra Zapata le resulta bien todo este collage de piezas, con textos que parecen viajes en el tiempo, y postales de su actual estancia en Berlín, donde se ha dado el lujo de jugar a ser rubia y dar muestras de amor y alegría en medio de su travesía. Claro, hay que decirlo: Todo esto funciona porque, como pasa en todos los buenos videos, lo que une todo es el particular estilo musical de esta peruana, una artista muy especial que marca la diferencia en cada obra que hace. Por ello, su aceptación sigue en crecimiento.

Pez ErranteEl reino está al revés

Para el final, el sonido más intenso. Tenemos en pantalla un material audiovisual que no da descanso a lo largo de los cuatro minutos y cuarenta segundos de duración, en los cuales, en cada punto que marca el ritmo de la canción, la edición de este video sacude a la audiencia para que no se extravíe a través de la saturación de información visual que se le impone. Este trío colombiano nos trae un clip que nos recuerda evidentes momentos gráficos de bandas noventeras como Stone Temple Pilots o Alice in Chains, por citar unos pocos nombres que nos llegan a la memoria. Algunos se quejarán quizás de ver cómo, otra vez, se retrocede casi treinta años para recuperar esa estética, pero otros podrán decir que, ante la buena ejecución de la música y el montaje fílmico, bien vale la pena ese periplo al pasado para recobrar joyas perdidas y usarlas de buena forma en nuestros días. Lo que hace Pez Errante funciona y gusta, y eso es lo importante.

 


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