Por equipo de Zonagirante.com @zonagirante

Oh´laville Las Torres

A esta banda bogotana, al lado de su productor Kiko Castro, le han surgido las ganas de experimentar e investigar en nuevos resonancias que rompan, por el momento, sus normas de ruido personal, dándose el permiso de explorar fusiones y nuevas maquinarias sonoras. Han sabido usar el calor de su hogar para sustituir la batería por tambores folclóricos y añadir tecnología en lugar de algunas cuerdas, y aunque el resultado final todavía puede ser definido, sin ponerle atención a los demagogos de siempre, como rockero, no se dejan atrapar en reglas de antaño y más bien, como aquellos que se internan en medio de la noche con su linterna en medio del bosque, se muestran dispuestos a dejarse seducir por lo que encuentren en el camino. Samir Marun, su videógrafo de toda la vida, ha captado la esencia de la obra, y ha decidido crear una pieza audiovisual muy divertida, con momentos que parecen haber sido planificados por Piet Mondrian, marcando finamente cada momento de la canción.

Mato Ruiz – Para ver

Bajo la realización de Chivas Argüello y Tobías Cédola, tenemos, proveniente de la ciudad de La Plata, el estreno de una pieza preciosa, una suma mágica de una gran canción que excita al oyente desde el primer segundo de su ejecución con la exquisitez fotográfica y actoral que contiene el video. En cinco minutos el espectador podrá ser testigo de un delicioso homenaje a la locura, donde cada gesto, cada mirada, cada objeto que pasa frente a la cámara, completa una historia que transmite angustia pero que, por la belleza que capta el lente y por la sabia decisión de transferir todo a blanco y negro, aferra a la audiencia a la pantalla, celebrando cada momento de enajenación del protagonista, desde su atento replique a lo que ve en la televisión, siguiendo los desplazamientos de Humphrey Bogart o Robert de Niro, hasta sus bailes peligrosos en la terraza, casi al borde del suicidio. Un gran trabajo que no se pueden perder.

CvMilleLo dulce empalaga

CvMille, artista argentina residente en la ciudad de Nueva York, después de un par de éxitos en los listados de R&B latino, lanza su tercer sencillo, donde sigue jugando con la combinación de géneros como el Trap, el House, el Reggeaton y el pop, y aprovecha para quejarse, como si de un coma diabético se tratara, de las relaciones demasiado acarameladas, esas que rozan y traspasan los límites de la cursilería. La representación visual que observamos en el desarrollo del clip explora constantemente lo indigesto, lo excesivamente edulcorado, y cada elemento que vemos en la proyección parece una sobredosis de bisutería más brillante y zalamera del planeta. La imagen del banano cubierto de oropel es fantástica y representativa de todo lo que sucede a lo largo de la producción. Funciona, al menos para reírnos un rato de la sobredosis rosada que nos desborda.


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