Por equipo de Zonagirante.com @zonagirante
Sr. Pablo – Tormenta de arena
Ya se puede decir con todas las palabras esperadas durante mucho tiempo: El hip hop colombiano ha crecido lo suficiente como para que por fin los medios masivos al menos reconozcan su existencia, y, lo que es mejor, la audiencia está en constante crecimiento, venciendo prevenciones y discriminaciones por su origen social y étnico. El hip hop colombiano está logrando una fuerte presencia en escenarios propios y ajenos y la calidad de sus producciones ha mejorado indudablemente. Una muestra de ello es Sr. Pablo, artista de las nuevas generaciones con un propuesta bien hecha, de formato elegante, que evita las obviedades del entorno y más bien establece una interesante estética que se irá superando día a día. La evidencia de ello es este video, hecho con pocos elementos, pero con un desarrollo claro en la edición con detalles que sorprenden y alientan el seguimiento del montaje. Un buen trabajo, que alienta a conocer el resto de su nuevo álbum.
Guto – Um Sopro
Más de uno se sentirá identificado con este músico procedente de Belo Horizonte, Brasil, que en esta ocasión le canta a esa desesperante rueda de ejercicios de ratones que se ha convertido la vida de muchos, donde hay que trabajar demasiado para comprar muchas cosas que a veces necesitamos, a veces no. Ya ustedes conocen el asunto, pero igual, Guto lo acompaña con un ingenioso clip animado, lleno de figuras decadentes y fuertes referencias a la sociedad de consumo, en un panorama que, aunque suene pesimista, está lleno de color, como cualquier supermercado. En fin, esta bien contagiarse de esa pesadumbre que parece un arcoíris estallando en nuestra pantalla.
An Espil – Sade
Lo primero: Este es un feliz engaño. Lo que vemos en nuestros monitores es la artista argentina An Espil, quieta, con una intensa lluvia de fondo, fumándose un porro, sin perder la compostura en ningún momento. La cámara, que no cambia nunca de ángulo, apenas si alcanza a mostrar por momentos su lip sync, apenas si demuestra que las palabras que suenan son las suyas, mientras el humo crece en presencia en la pantalla. Lo suyo es nostalgia vespertina, envuelta en instrumentación jazzística y hip hoppera. Ella sabe que no necesita mucho para seducir, que lo que hace atrapa al oyente, al espectador, al que no entiende por qué todo es tan quieto, por qué todo es tan simple. Hay que tener ingenio para lograr que quien ve este clip piense que las cosas son sencillas y con eso basta. Por eso funciona, por eso gusta bastante. Un consejo: Espere hasta el final.