Por José Gandour @gandour
Kanaku y el Tigre puede ser considerada una de las propuestas más experimentales de la música contemporánea peruana. En sus composiciones siempre hay riesgo en las mezclas y su sonido no es fácil de clasificar. Un día nos sorprenden con un tema nostálgico acústico y en otro momento sacan a relucir variadas percusiones y acuden a tecnología inesperada para cambiar abruptamente de rumbo. Lo suyo es romper fronteras y no estancarse en etiquetas.
Con esa premisa, presentan su nuevo video Quema quema quema, donde, al ritmo misterioso de la canción, la edición marca diferentes figuras y colores, mientras cada uno de los miembros de la banda adopta un divertido rol de muerto viviente que se mueve de forma desordenada frente a la cámara, queriendo imprimir una sensación mixta entre desespero y placer bizarro. El clip es una pesadilla cuyo final deja un extraño sabor alegre. En fin, como dirían algunos, ellos son unos bichos raros cuyas oscuras intenciones desconocemos.
Kanaku y el Tigre no es fácil de digerir, eso se nota, pero su esfuerzo por diferenciarse y encontrar su propio camino es una decisión valiente que trae como resultado buenas y curiosas canciones, que están acompañadas de confusos y divertidos videos. Alguien tenía que romper la monotonía, ¿o no?.