Es evidente mi debilidad por Francisca Valenzuela. Pero permítame, fiel lector, justificar dicho sentimiento.
Creo que, y no lo digo por quedar bien con la audiencia, hay muchas mujeres hermosas en el ámbito musical. Pero la Valenzuela hace de su encanto un fuerte elemento estético para comprender su arte. Su poderío está en el movimiento de sus ojos, en la vibración de su cuerpo, en su elegante y poderosa actitud. Es una talentosa y recia mujer que ha hecho de la música su campo de batalla.
La Valenzuela, sabiendo eso, ha lanzado su nuevo clip, Almost superstars, basado en la fuerza de las luces cambiantes, el ritmo de la edición, pero especialmente en la fuerza de su belleza. Ella encandila, seduce, arrasa y somete, todo con un simple mirar, con un sencillo accionar. Por eso, de manera casi lambona, celebramos sus videos. Pero es que lo suyo va más allá de un lindo rostro con una buena voz. Es el pop como debería ser.