Por José Gandour @gandour
Para presentar más formalmente su nuevo proyecto, Fernando Ruiz Diaz, líder de la legendaria agrupación argentina Catupecu Machu, ha decidido relacionar sus canciones con sombrillas y hermosos albinos que las sostienen, luchando contra el sol y el viento, en un paisaje abierto frente al mar. En fin, Ruiz Diaz ha decidido aplicar el buen gusto visual de sus anteriores expresiones musicales para su banda Vanthra y, por supuesto, lo celebramos como se merece.
Todo esto surge a partir del momento que Ruiz Díaz le compuso una canción a su hija y la bautizó Vanthra Lila, descrita como (citando una reciente nota en La Nación) «un mantra de cuna para niños rockeros que quedó como una especie de outtake de Catupecu». En una especie de año sabático, Ruiz Diaz ha dedicado los últimos meses a darle forma a este emprendimiento paralelo, mientras decide qué sucede con el resto de sus actividades.
En Vanthra vemos un formato trío, con un set percusivo que incluye un bombo legüero, un ton de batería de diez pulgadas intervenido y conectado a una Octapad, y a la vez observamos a Ruiz Díaz tocando el bajo en lugar de la guitarra. Canción Sola, sencillo promocional de esta nueva etapa, conserva igual esa experimentación sonora particular de Catupecu Machu, donde hay una inteligente combinación de los elementos tradicionales rockeros con las aventuras digitales que le dan un carácter contemporáneo y poderoso a las composiciones.
En el video, adivinamos la presencia de su hija Lila, que con frescura y naturalidad, parece marcar el paso para un conjunto de hombres y mujeres albinos que pretenden llegar al escenario al aire libre donde se encuentran los músicos. La edición permite conmoverse con la fascinante belleza de los gestos y planos presentados en cámara lenta, logrando imprimir mayor potencia al producto sonoro promocionado. El trabajo, dirigido por Javier Vazquez, logra su propia poesía visual, consiguiendo emocional al espectador con maneras sencillas, evitando complicar el resultado. La elección del escenario, al lado del mar, es acertada, mostrando de manera adecuada a los músicos ahí presentes.
En fin, sin exagerar con epítetos innecesarios, este clip conmueve y nos da permiso para festejar lo que, a nuestra manera de ver, es un buena excusa para comenzar a seguir lo que de aquí en adelante publique Ruiz Diaz con este nueva propuesta.