Por equipo de Zonagirante.com @zonagirante
Tappan – El Camino
Lo primero que hay que valorar de William Tappan es su insistencia honesta en el rock, en su estética tradicional, que en sus manos, al contrario de lo visto en otros artistas, conserva la frescura y el atractivo para la audiencia que lo sigue. Tappan es un músico que emociona con sus labores guitarrísticas y añade sensibilidad a sus temas con su voz carrasposa. Además, no es un detalle menor, su figura es creible y poderosa, sabiendo crear, al menos entre sus aficionados, un mito creíble en cualquiera de las circunstancias en las que se divulgue su imagen. En este video, de edición ágil y fotografía afortunada, su estampa sabe crear misterio, entre el blanco y negro del centro de Bogotá, y el color intenso del campo, a las afueras de la capital colombiana. Este es un buen trabajo audiovisual, por su proceso limpio, su marcación segura del ritmo de la canción, y el respeto que logra hacia todos los elementos que participan del resultado final.
Aterciopelados – En la ciudad de la furia
Hace tiempo que no veíamos una pieza sonora y visual del grupo más representativo del rock colombiano que nos emocionara tanto como este buen recordatorio de las artes del desaparecido Gustavo Cerati. Hay que decirlo, aquí el dúo conformado por Andrea Echeverri y Héctor Buitrago suena fresco, alentador, refrescante, como en los tiempos de Caribe Atómico, hace ya un buen rato. Hicieron propia una de las canciones más famosas del catálogo de Soda Stereo y, de paso, recuperaron la audacia extraviada de otros tiempos. Y, para rematar, lanzan el tema con un fantástico video que sabe hacer tributo a la original ciudad de la furia. Buenos Aires pocas veces se ha visto tan bella en manos de artistas foráneos. En fin, una labor preciosa que hay que aplaudir sin temor alguno.
1280 almas – Herencia
El rock bogotano le debe mucho a esta agrupación, que pronto cumplirá treinta años de historia y que sigue marcando el camino de la independencia, la autogestión y el discurso sin concesiones al sistema. 1280 almas está viviendo una de sus etapas más brillantes de su carrera y marca el momento con un clip de curiosa construcción, ruidoso en su montaje, intenso en su elaboración. Con su modo particular, la banda sabe mostrar de manera emotiva esa Bogotá bizarra llena de personajes asombrosos, que muchas veces por la velocidad de lo cotidiano no se hacen notar. Seres con muchos artilugios a cuestas, intentando comunicarse con el resto de la humanidad. Funciona la metáfora visual y, de paso, favorece la combinación con la fusión musical que plantea la grabación.
