Por José Gandour @zonagirante

Hay una creencia errónea entre algunos músicos que dice que hacer pop es fácil. Y la verdad es que, además de prejuicioso, el concepto es erróneo. Por eso es que la gran mayoría de los proyectos que pretenden la popularidad con argumentos manidos y sin sustento fracasan. No podemos confundir el pop con lo cursi, con la ingenuidad, con la estupidez, con lo descartable. A estas alturas, hacer buen POP, que tenga todos los argumentos para llegar a las masas, lograr que las grabaciones se hagan himnos en el recuerdo de los oyentes, que queden en la memoria de quien escucha, no como una molesta repetición y, más bien, como ese pequeño placer que se emite una y otra vez en nuestro cerebro y en nuestra boca, es cosa de maestros. Y maestras. Por eso hay que escuchar con mucha atención Maquillada en la cama, el primer álbum como solista de la argentina Juliana Gattas.

Este compilado de 8 canciones sin fisura es una labor conjunta entre Gattas y el músico y productor chileno Alex Anwandter,y está hecho en tono Disco music, con una fina selección de sonidos electrónicos, una cuidada elaboración de melodías, y un adecuado cuidado de la mezcla de la voz, rodeada siempre de reverberaciones que hacen crecer su potente entonación y que le imprimen un aire de misterio que funciona a la perfección. Escuchar Maquillada… es como regresar a los setenta, a los tiempos de Donna Summer, al lado de Giorgio Moroder, con todas las herramientas tecnológicas que tenemos en los estudios de grabación, en pleno 2024. Es un álbum hecho para ser celebrado de principio a fin, sin necesidad de acudir al placer culposo, y más bien asumiendo la certeza de que hay brillantes artistas que saben darnos alegría genuina y ganas de bailar, sin perder en ningún momento de vista como objetivo el respeto permanente al atento público 

Juliana Gattas, figura popular por su participación en la banda Miranda!, ha decidido dar el salto solista en buen momento, y ha demostrando que sabe leer la señal de nuestros tiempos, con tonadas de danza exquisita, y letras de atrayente construcción:

Siempre me preguntan
¿Qué se siente llorar desde la cima de la felicidad?
Nadie se da cuenta
Qué tan sola puede ser la noche maquillada en la cama
Quiero que sеpas quién soy a la mañana siguiente, amor (Amor)
Ya ni sé quién soy yo (Quién soy yo)

Aquí, un poco más de media hora de inteligente diversión, que reivindica, como es debido, el buen significado de la palabra POP.