Por equipo de Zonagirante.com @zonagirante
30 años de la muerte de Kurt Cobain, y todavía millones lo extrañan y lanzan hipótesis de lo que hubiera pasado si hubiera reflexionado a último momento y hubiera decidido dejar su rifle en el piso, lloraba un instante y volvía a sentir la necesaria curiosidad para seguir adelante. Ya lanzamos en una nota anterior nuestra fantasía de lo hubiera ocurrido si tuviéramos a Cobain entre los seres vivientes a estas alturas de 2024. Nos imaginamos su abandono pronto de la música, su alejamiento de la sociedad, su condición de ermitaño en una muy cómoda cabaña en un lago del estado de Washington, todo eso. Ahora, en cambio, escuchamos noticias, no sabemos que tan verificadas, que anuncian una reunificación de Nirvana, con Krist Novoselic y Dave Grohl a bordo, Pat Smear en la guitarra y, como vocalista nada más y nada menos de Frances Bean, la hija del difunto. Un plan divertido que seguro tendrá pocas fechas de programación, y cuyos derechos de transmisión los tendrá HBO, Max, Netflix, o quien sabe que rockero millonario vinculado a los medios. Un ejercicio pretencioso, como el que hicieron con Soda Stereo hace pocos meses.
Mientras todo eso sucede, nos dio por buscar covers hechos por artistas latinos de la banda residente en su momento en Seattle, y encontramos 8 joyas (3 traslaciones de la misma canción), adaptadas a todas las velocidades posibles, teniendo la siempre previsible posibilidad de ofender a los aficionados más radicales, a los que podrían desear clavarnos las cuchillas más rockeras en nuestros débiles cuerpos por semejante blasfemia. Repetimos en dosis triple Smell like teen spirit, una interpretación jazz/funk con músicos virtuosos nacidos en Brasil, otra ejecutada por un especialista en versiones lounge de los grandes clásicos del pop, y, la mejor, en nuestra opinión, hecha en Paris por una orquesta formada por músicos de nuestro continente, haciendo de este himno grunge una gozada afrocubana. También incluimos, obviamente, a nuestro querido Caetano Veloso, con una exquisita grabación de Come as you are.
En fin, aquí va un compilado de un poco más de media hora de sentido homenaje a un hombre que entró al desgraciado club de los 27, y que nos dejó con muchas ganas de seguirlo escuchando por siempre.