Por José Gandour @zonagirante

Amigxs, muchachxs, oyentes de los nuevos buenos sonidos del momento: A veces la música, sin perder su esencia rebelde original, pide ser divertida, convocar a la sonrisa, lograr el desenfado frente a los rígidos esquemas que algunos catedráticos quieren imponer desde sus púlpitos. Se trata de romper esquemas, no de caer en la construcción de pomposas teorías de cómo deben sonar nuestros ruidos favoritos. Se trata de burlarse un rato de la solemnidad, de saber que las buenas canciones no sólo las pueden elaborar los virtuosos (aquellos que muchas veces solo nos venden aburrimiento), y que de los garajes y las habitaciones de los artistas independientes la emoción parte natural y directo al estómago. Así es El día libre de Polux,  primer disco de Chini.Png, publicado por el sello chileno Fisura en marzo de este año.

Pero, a ver, comencemos: ¿Qué o quiénes son Chini.Png? Esta agrupación, radicada en Santiago, está liderada por Chini Ayarza. Sus acompañantes son músicos de otras destacadas bandas del underground chileno: Juan Desordenado (Columpios al Suelo), Pepe Mazurett (Niños del Cerro), Tiare Galaz (Niña Tormenta) y Leonardo Jara. Lo suyo puede ser, si me lo permiten (las etiquetas siempre fallan o no convencen a algunos), rock indie tiernamente ruidoso. Bah, perdónenme si me dejo conmover por las buenas distorisiones, los agudos gritos inesperados de Chini, por sus puestas en escena tan particulares y por su postura de antihéroes, tan necesaria en estos tiempos de luminarias exageradas tomándose las luces del planeta. Chini.Png, recordando y retorciendo el título de una tonada de Divididos, se dedica a hacer cosas raras para gente que quiere ser feliz. Eso.

Debido a las buenas referencias que han obtenido desde el lanzamiento del álbum, la banda llegó hasta a la prestigiosa emisora KEXP, de Seattle, en el marco de El Sonido Live, el primer festival de música Iberoamericana de la estación, para grabar una sesión de 4 canciones (Venenos, Laurel, Cinta blanca y Tonto) muy amena, incluyendo accidentes muy bien disimulados (durante una buena cantidad de minutos, al comienzo de la grabación, el baterista tocó con una baqueta rota, pero en ningún instante interrumpió su labor y salió airoso de la experiencia). El video refleja la frescura de la propuesta y, además, confirma que, como lo dice el mismísimo presentador, Dj Chilly, lo rica y prolífica que es la escena musical chilena, donde las disqueras autogestionadas y los músicos independientes  destacan por la riqueza y variedad de sus proyectos y la honestidad de sus propósitos, que, aún así, tienen buenos resultados locales e internacionales.

El video apenas dura un poco más de media hora. Incluye definiciones interesantes sobre la muerte y la explicación del origen del nombre. Vale la pena verlo, y dedicarle tiempo a lo que hacen estos personajes y, quizás darse la oportunidad de enamorarse de una flamante propuesta, que llega a refrescar el sonido rockero del continente.